El estudio pretende investigar cómo las metodologías de los agentes turísticos alimentan el desarrollo de actividades regenerativas ancladas en la reciprocidad de la naturaleza y los seres humanos dirigidas a aportar bienestar a todos los seres vivos.
Los autores descubrieron que los valores de los propietarios de las empresas turísticas constituyen el alma que crea actividades regenerativas basadas en la reciprocidad del suelo y la sociedad. Así pues, los autores afirman que el suelo, el alma y la sociedad constituyen el núcleo del desarrollo de actividades turísticas regenerativas. Una de las principales conclusiones es que para las pequeñas empresas ecocéntricas es todo un reto co-crear actividades turísticas regenerativas dentro de un sistema capitalocéntrico. Para que las actividades regenerativas se conviertan en prácticas turísticas regenerativas, múltiples actores de todos los niveles de operaciones deben actuar como jardineros responsables.
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