Resolución del Parlamento Europeo, de 3 de julio de 2018, sobre la violación de los derechos de los pueblos indígenas en el mundo, que reconoce sus derechos colectivos e individuales, incluido el derecho a sus tierras, posesiones, recursos naturales, territorios, cultura, identidad e idioma, al empleo, la salud y la educación, y a determinar libremente su condición política y su desarrollo económico; el acaparamiento de tierras es objeto de atención.